Ingredientes:
- 2 placas de hojaldre estirado
- 1/2 lt. de leche
- 4 yemas de huevo
- la cáscara de un limón
- 120 g de azúcar
- 50 g de maicena
- 3 cucharadas de crema Tonadita montada
- 800 g de frutillas
- 20 g de azúcar impalpable
Modo de hacerlo:
Recortar dos cuadrados de hojaldre de unos 20 cm de lado y 2 mm de aproximados de grosor. Colocar sobre una hoja de papel para horno húmeda y luego dejar en la heladera. Mientras tanto, limpia, lava y cortar en daditos las frutillas.
Aparta 100 ml de leche y disuelve en él la maicena. Vierte el resto en un bols, añade la cáscara de limón y lleva a ebullición. Retira y deja templar. Bate las yemas con el azúcar y agrega la maicena disuelta. Vierte la mezcla en el bols de la leche y cocina removiendo hasta que espese.
Retira del fuego y cuando se enfríe, quita la corteza de limón y añade la crema montada, poco a poco y con movimientos envolventes. Reserva la crema en la nevera.
Pincha el hojaldre unas cuantas veces con un tenedor y cúbrelo con legumbres secas. Cocinar al horno precalentado a 190º, durante unos 20 minutos. Retira las legumbres, espolvoréalo con la mitad del azúcar glas, sube la temperatura a 220º y hornéalo durante 2 ó 3 minutos, hasta que éste se caramelice. Retíralo y déjalo enfriar.
Divídelo en 12 rectángulos, unta 4 con la crema y reparte por encima una capa de frutillas troceadas. Sigue alternando capas hasta agotar los ingredientes, teminando con una de hojaldre. Espolvoréalo con el azúcar impalpable restante y sirve.